Como en las películas. "El gran baile". Todos venimos con el corazón en la mano, por diversas razones, y esperamos con tanta fuerza que no sea roto una vez más que se convierte en una tonta lucha contra las lágrimas. Ni siquiera estoy hablando del enamoramiento. Bueno, no completamente. Estoy hablando de que todos nos juntamos, por la razón que sea, acá -tal vez realmente te gusta como escribo, no por mis dotes poéticos, que disfrutan de la vida sin existir, sino porque te parezco auténtico dentro de toda la patraña que suelto acá o por la razón que sea- y convergemos. Éste es el gran baile y nadie conoce a nadie.
Nadie quiere conocer a nadie tampoco. Hoy hablare de alguien. Estudiamos juntos y no podía dejar de verla. Suena súper trillado y bueno, lo fue. La veía de reojo, creyéndome más sutil que la madre Teresa, y la admiraba. Es raro eso, ¿no? Admirar a alguien. No por proezas realizadas y obviamente poetizadas por la historia o por estúpidos, no es como la admiración hacia un héroe en tanto ahogo por cosas que nunca hizo ni dijo. Estaba yo, profesor de nada, admirando a "B" porque era "B". Súper raro. Ver a alguien y pensar que la poesía tal vez no era tan maricona como pensábamos es algo súper extraño. Se te mueve todo, te digo.
Es recontra curioso salir. Hace poco salí también. Casi morí también en un sentido bastante literal, pero aún tengo que tragarme bien esa historia para poder burlarme. Quedemos en que después de que casi muero, salí. Algunos de ustedes saben que tengo una fascinación ridícula con la novela "El Mundo" de Juan José Millas. Según yo, esa novela describe a Millás y a Mí (sin llás) como somos. Es demasiado extraño eso, ver como alguien podía ser tan estúpido como yo lo fui de niño y lo sigo siendo de...-momento bastante incómodo en el que te tienes que definir, ¿no?- de yo-actual.
Acá es donde todo tiene sentido o, por lo menos, donde en una servilleta en la que planeé la estructura de esta entrada/querido diario todo cobraba sentido. "B" es mi monito, es mi villa, es mi pollita, oruguita y todo el reino animal. Tal vez no lo sabía, pero tengo una seria fascinación con los animales y las plantas y toda la naturaleza. Nunca se lo dije, tal vez lo esté leyendo ahora, pero cuando admiro a "B" es por algo tierno que me hace sentir. Que yo sienta ternura es extrañísimo, chicos. Ella me recuerda a toda la tranquilidad que me hace sentir la naturaleza y todos los pollitos, patitos, perritos, monitos y plantitas del mundo. Qué extraño mundo! El mundo, la calle, y esta ventana por donde yo veo todo y a todos se ha vuelto mucho más feliz!
Yo quiero seguir contando historias, de todo tipo, para eso nací. No puedo evitar extrañar a todo el mundo y sé que te voy a extrañar más que a nadie y que Lima no será la misma...pero será diferente! y una Lima diferente es una lima digna de ser contada ¿no? Lo de "B" y mío es recontra bonito. Y por más que me duela ver partir a la naturaleza a veces siento que en esta historia yo sólo puedo ser el niño que te carga para que alcances los caramelos que están en la mesa de la fiesta, del baile. No me importa, sabes, sólo quiero que alcances tus caramelos. A lo mejor me invitas uno.
Qué maricón te has vuelto, RaidFlare, dirán.No importa, esto es para "B".Mi "B".Siempre será mi "B".
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